miércoles, 4 de diciembre de 2013

DRÁCULA Y EL CASTILLO DE BRAN

El castillo, construido en 1377 en lo alto de una gran roca en el pequeño pueblo de Bran (Rumania), fue una fortaleza defensiva, en pleno Cárpatos, que controlaba el paso aduanero entre Valaquia y Transilvania. Su situación, en lo alto de un peñasco...

...y sus pequeñas ventanas, le protegían de todo intento de ataque. Un pequeño sendero se encarama hacia lo alto del castillo y, un extraño personaje nos da la bienvenida.


Bram Stoker situó la morada de Drácula en este castillo...
...pero ni tan siquiera Vlad Tepes, el personaje en que se inspiró, vivió allí. A lo sumo, se dice que estuvo preso en el castillo dos días durante la invasión otomana de la región.
En fin, el morbo está servido y, los habitantes de Bran, lo han utilizado creando todo un tinglado alrededor de este personaje, en forma de variados souvenirs, que se encuentran en los multiples tenderetes de la calle que llega al castillo.
La visita es libre y el billete cuesta 40 leu e incluye también la visita a un museo al aire libre donde se recrea la arquitectura local. 
Lo cierto es que, el castillo, con sus escaleras de caracol, pasadizos, recovecos, terrazas, ventanucos y pequeñas salas tiene un aire misterioso y sombrio que le dan un encanto especial. A pesar de ser muy turístico, nos ha gustado mucho.
 
 
 
Podeis continuar la visita al castillo y en general todo el viaje a Rumania pinchando AQUI

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