miércoles, 1 de diciembre de 2010

CRUCERO POR LA BAHÍA DE HALONG (VIETNAM)


Este crucero forma parte del viaje a Vietnam que realizamos el verano del 2014. Si quereis seguir todo el viaje, pinchad AQUI

LUNES 28-7-2014


Hoy es un día estrella del viaje ya que haremos el crucero por la Bahia de Halong. Este crucero lo hemos  reservado a través de booking. No queríamos perder tiempo buscando por todas las oficinas de viajes de Hanoi. Siempre pensamos que es mejor hacer las reservas con calma, buscando información y opiniones. Hay que tener en cuenta que las agencias intentan venderte lo que quieren y esto nos lo ha constatado este hecho: ayer coincidimos en una tienda de souvenirs con una pareja española. Venían de hacer el crucero por la bahia de Halong y su experiencia fue pésima. Reservaron en Hanoi e intentaron buscar un barco de cruceros bonito según las fotos que les mostraron en la agencia. Nada más lejos de la realidad: el barco muy viejo y feo, nada que ver con las fotos que vieron al reservar el crucero. De todas maneras, es una loteria: puedes acertar o no. Ya veremos como sera nuestro barco. 

Hemos hecho la reserva con la compañia Glory Cruises. Nos ha parecido que estaba bastante bien y no tenía críticas negativas. El precio ha sido de 218 euros, un precio medio. Ayer fuimos a la delegación de la compañía para confirmarlo todo, dar el nombre del hotel para que nos vengan a recoger y, por supuesto, pagar el crucero. Prácticamente todas las compañías hacen el mismo recorrido, la diferencia está en la calidad y confort del barco. 

Dejaremos las maletas en el hotel y sólo nos llevamos las mochilas con lo justo para pasar dos días: una muda de recambio, bañadores, toallas y el neceser. A las 7:45 ya estamos en el lobby, desayunados y a punto. 

Sobre las 8:00, bastante puntuales, para una minivan frente a nuestro hotel. El guía nos llama y subimos al minibus que va parando en otros hoteles para recoger a los pasajeros.
Al final somos unas 17 personas que embarcaremos en el Glory Cruises. A medio camino hacemos una parada de  unos 35 minutos en un gran complejo de venta de souvenirs. También hay un pequeño supermercado para comprar bebidas y tentenpiés para el largo viaje.
Después de unas cuatro horas de la salida de Hanoi llegamos al muelle, que comparte con otra compañia, Pelican Halong Cruise. Estamos bastante rato esperando, nos falta el comandante. Cuando llega vamos embarcando en una pequeño bote que nos llevará hasta el barco.
 
Imprescindible ponernos el chaleco salvavidas. Cuando todos estamos sentados, el bote se pone en marcha y vemos como se va alejando la terminal de cruceros, desapareciendo toda la multitud de personas que estábamos allí esperando.
En el corto trayecto hacia nuestra nave podemos ver algunos barcos bastante destartalados. A lo lejos, y como telón de fondo los preciosos monticulos de la bahia, está atracado nuestro barco. Desde fuera es bonito.
 
Miembros de la tripulación nos dan la bienvenida.
 
Un poco de equilibrio al subir al barco y nos reúnen a todos en el salón para darnos las llaves del camarote y ofrecernos una bebida de bienvenida.
 
Nuestro camarote está en la primera planta y es muy correcto. Bastante amplio, con muebles muy aceptables, aire acondicionado, minibar y un gran ventanal, un baño amplio con amenidades y secador de pelo. Todo está muy limpio. De momento, creemos que hemos acertado con la elección de este crucero.
 
Después de instalarnos, nos vamos al restaurante ya que es hora de comer. Compartimos mesa con una pareja belga con la que tenemos poca conversación. La mujer prácticamente ni se digna a mirarnos. 
Empiezan a traer platos y los van colocando sobre la mesa. No sabemos demasiado bien como empezar. Faltan platos y tenedores. Cada mesa va mirando a la otra hasta que viene el guía y nos dice que todo es para compartir. Este sistema es un poco caos ya que, aunque traen varios platos de comida, es insuficiente para compartir entre cuatro. No hay nada con que servirte, sólo los propios tenedores. La comida no es para tirar cohetes. En fín, que nada del otro mundo. Bien el camarote, mal la comida.
Subimos a la cubierta exterior para admirar la preciosa bahía antes de llegar a la Cueva de Sun Sot.
Cuenta la leyenda que la bahía fue creada por un dragón que vivía en las montañas. Al dirigirse hacia la costa, el movimiento de su cola formó valles y desfiladeros. Cuando el dragón volvió al mar, toda la zona quedó inundada y solo quedó visible las cimas de las montañas. Lo cierto es que las más de 2000 islas que se encuentran en el Golfo de Tonkín son una maravilla y la bahía fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1994. 
  
Al cabo de un rato nos llaman para embarcar en los botes y acercarnos hasta la Cueva de Sun Sot. Nos ponemos los chalecos y bajamos a los botes.
 
Aunque la zona es muy turística y está repleta de barcos de diferentes compañías, no por ello le resta belleza.
 
Después de un breve recorrido llegamos al muelle.
 
Para llegar a la cueva hay que armarse de valor y llevar un buen calzado ya que hay que subir unos 100 escalones. La cueva, formada por tres grandes cámaras, es enorme.
   
Desde lo alto hay una preciosa vista de la bahía.
 
Volvemos a bajar los escalones, con cuidado de no resbalar. En un intento de tomar una buena instantánea casi me doy de bruces con una espectacular araña.
Atravesamos las pasarelas y volvemos a los botes.
 
El marinero tiene que hacer filigranas para salir ya que nuestro bote ha quedado atrapado en medio de dos barcos grandes. 
El bote nos deja en la playa de Soi Sim.
La mayoría se quedan en la playa para disfrutar del baño y del sol. Nosotros como no somos de playa preferimos subir hasta la cima de la montaña para ver el paisaje. Bueno...Cesc al ver el montón de escaleras se queda al principio.
Mientras voy subiendo el paisaje cada vez es más bonito y, aunque estoy cansada, pienso que falta poco para llegar arriba y me animo a seguir.
Cuando llego a la cima me llevo la desilusión del siglo. Pensaba que habría un mirador o una plataforma pero, no hay nada de nada, simplemente se acaban los escalones y hay que tener cuidado de no resbalar y bajar rodando además de sortear, como se pueda, a los que están arriba. Dejando a un lado el comentario, el paisaje desde aquí arriba es fenomenal.
  
Bajo las casi 300 escaleras y en el último tramo me encuentro con Cesc que ya estaba preocupado por mi tardanza. Hacemos las últimas fotos y bajamos a la playa.

Nos vamos hacia el bote que nos llevará al barco. En el camino nos encontramos con un mono. En muchas de estas islas hay monos y aunque parezcan simpáticos hay que tener cuidado ya que te pueden pegar un buen mordisco.
El resto de lo que queda de tarde la pasamos sentados en la cubierta del barco, tranquilos, relajados y disfrutando del magnífico paisaje y del atardecer.
  
A las 7:30 nos vamos a cenar. No cambia nada: tenemos los mismos compañeros de mesa, la cena vuelve a ser compartida y la calidad, bastante mediocre.
A las 9:00 todo el pasaje se reparte por el barco y los camarotes. Algunos hacen un intento de pescar calamares, aunque no con demasiada buena fortuna. Nosotros estamos un rato en cubierta y luego nos vamos al camarote.
 

MARTES 29-7-2014

Hemos dormido muy bien. A las 6:30 nos despierta el ruido de cubierta y la gente que va a desayunar. Más tarde hay clases de Tai Chi en la cubierta del barco. Nosotros preferimos quedarnos un poco más en la cama. Se está tan bien!

Antes de ir a desayunar subimos a cubierta para ver como está el día. Es temprano y el día aparece nublado y feo.
 
  
El desayuno consiste en café, una tostada y dos pastas un poco durillas. A las 8:15, volvemos al bote que nos llevará al un pueblo de pescadores de Ba Hang. 
   
Al llegar al pueblo, hay la posibilidad de hacer kayak o ir en una barca de remos conducidas, casi siempre, por mujeres. Nosotros optamos por esta segunda opción ya que nunca hemos hecho kayak. Compartimos barca con una pareja joven de españoles y hacemos un pequeño recorrido.
    
Antes de marcharnos, una última foto.
 
A las 10:00 ya hemos dejado las llaves del camarote en recepción y liquidado la cuenta, ya que las bebidas no están incluidas. El barco pone rumbo hacia el muelle. Antes del buffet brunch hay una clase de cocina vietnamita. El brunch, una especie de desayuno-almuerzo, sigue la misma pauta que las anteriores comidas, nada de particular. A esta hora no tenemos demasiada hambre y solo picamos un poco. 
El día, poco a poco, a ido mejorando y antes de llegar a puerto, la bahía aún nos regala unos paisajes increibles.
  
Todo lo bueno se acaba y el crucero también. A lo lejos ya divisamos el muelle. Nos llaman para ponernos los chalecos y subir al bote. Muchos de los barcos tienen las velas desplegadas.
 
Volvemos a la van que, en unas cuatro horas, con parada intermedia, nos lleva de nuevo a Hanoi. Muchos pasajeros han acabado aquí sus vacaciones por el pais y bajan en una parada desde donde un bus los llevará directamente al aeropuerto. La van se va vaciando de personas y los que quedamos nos devuelven a nuestros hoteles. Tenemos una habitación distinta a la que teníamos. Me gustaba más la anterior, pero lo que no ha cambiado es la amabilidad y buen hacer de su personal. Al cabo de unos minutos de estar en la habitación nos vuelven a obsequiar con unos bombones y una botella de vino, además de un plato de fruta fresca.
 
Dedicamos la tarde a pasear y nos retiramos temprano comentando los dos días que hemos pasado en el crucero. 

ASPECTOS POSITIVOS DEL CRUCERO

*A diferencia de otras compañías de cruceros, Glory Cruises incluye en el precio el transporte hacia la Bahía de Halong y el retorno a Hanoi. Una van te recoge en el hotel donde estás alojado a una hora determinada.  

*El barco está bastante bien. Las habitaciones, teniendo en cuenta que son camarotes, están bien de tamaño. Tienen grandes ventanales e incluso una pequeña mesa con sillas a modo de junior suite. Cuentan también con minibar y aire acondicionado. El baño es grande, todo de madera, incluye bastantes amenidades y secador de pelo. La decoración es bonita.
*Las zonas comunes del barco son muy correctas y agradables.
*El personal es amable.


ASPECTOS NEGATIVOS DEL CRUCERO

*No nos gustó demasiado la comida, ni en calidad ni en cantidad. Los platos se comparten entre los comensales de la mesa. Es un sistema que no nos gusta ya que, aunque hay distintos platos, a veces falta comida y otras veces sobra. Hubiéramos preferido el típico buffet.
*Las rutas son muy estandarizadas y no se visitan demasiados lugares de interés, aunque es algo común a todos los cruceros. 

RESUMIENDO

*Vale la pena hacer la reserva por internet y buscar y contemplar todas las opiniones posibles.
*Escatimar unos euros puede salir caro y fastidiarte todo el crucero. Hay barcos muy viejos y con niveles de higiene un poco justos. Alguno incluso, tienen fauna incluida. Buscar un término medio es lo ideal.
*No hace falta ir cargados con maletas. Solo son dos días y todo el equipaje molesta. Lo mejor es una mochila a la espalda y punto.
En general, y teniendo en cuenta relación precio-calidad, puedo aconsejarlo sin temor a equivocarme: más aún, viendo algunos de los pésimos barcos que se encontraban  por la bahía. 
Estar sentado en la cubierta exterior, admirando  los innumerables islotes y los afilados pináculos mientras cae el sol y una bruma acaricia el horizonte, es una magnífica experiencia que no tiene precio.

2 comentarios:

  1. A pesar de ser un lugar tan turístico creo que es indispensable, nosotros lo intentaremos visitar algún día, aunque sea en un barco de esos más cutres, la economía no da para más.
    Os seguimos leyendo.

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  2. Piensa que hay barcos cutres, pero cutres y en estos, la fauna que comento, como hormigas y ratas, no son nada difíciles de ver, según los comentarios de algún viajero que nos encontramos.
    Gracias por seguirnos y leernos.
    Un abrazo!!

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