domingo, 25 de marzo de 2012

TURQUIA 2007

 

Este año nos hemos decidido por Turquia, un país que tiene casi de todo: buen clima, preciosas playas, ruinas espectaculares, exotismo, clasicismo y modernidad, buenas compras y excelente comida, que más se puede pedir.

Para preparar este viaje a Turquia, básicamente, hemos utilizado:
* La web oficial de turismo:
-www.turismodeturquia.com

*Vuelos:

-www.alitalia.com

*Reserva de hoteles:

-www.destinia.com

*Alquiler de coche:

-www.herz.com

*Excursión en globo:

-www.voyagerballons.com
-www.skywayballoons.com
-www.anatolianballoons.com
-www.sulanballoons.com/

La ruta, después de mucho batallar para intentar ver el máximo posible del país, ha quedado configurada de la siguiente manera:

-30 Junio: *Barcelona-Milán-Estambul
-1 Julio: *Estambul
-2 Julio: *Estambul
-3 Julio: *Estambul
-4 Julio: *Estambul
-5 Julio: *Estambul-Cumalikizir-Bursa
-6 Julio: *Bursa-Troya-Canakkale
-7 Julio: *Canakkale-Pergamo-Esmirna.
-8 Julio: *Esmirna-Efeso-Pamukkale
-9 Julio: *Pamukkale-Afrodisias-Bodrum
-10 Julio: *Bodrum-Mileto-Bodrum
-11 Julio: *Bodrum-Marmaris-Kas
-12 Julio: *Kas-Kekova-Myra-Çirali
-13 Julio: *Çirali-Phaselis-Antalya
-14 Julio: *Antalya-Termessos-Cascadas de Kursunlu-Perge-Aspendos-Antalya
-15 Julio: *Antalya-Konya-Capadocia
-16 Julio: *Capadocia
-17 Julio: *Capadocia
-18 Julio: *Capadocia-Hattusa-Ankara
-19 Julio: *Ankara-Bolu-Estambul
-20 Julio: *Estambul
-21 Julio: *Estambul-Milan-Barcelona


Ver Sin título en un mapa más grande


SÁBADO 30 DE JUNIO


Como siempre en nuestros viajes, el primer día incluye un gran madrugón. Para llegar al aeropuerto hemos cogido un taxi ya que dejar tantos días el coche en el parquing del aeropuerto es carísimo.
Como es temprano, tenemos tiempo suficiente para desayunar de manera tranquila, después, todos matamos el tiempo como podemos.
 
Embarcamos, con media hora de retraso. Al llegar a Milán, rápidamente, buscamos la puerta de embarque para Estambul.

Llegada, trámites pertinentes, recogida de maletas y salida del aeropuerto. Cogemos un táxi (30 TRY) hasta el hotel. Creíamos que los taxis serian más o menos como los egipcios, viejos y bastante sucios, pero nos hemos llevado una grata sorpresa ya que están bastante limpios y no son viejos.
Llegamos al  hotel Romance


Es un hotel pequeño, correcto, limpio con personal atento y agradable pero que, en ningún caso, ostenta las 4 estrellas de las que presume. Tenemos una habitación triple, muy grande.
 

La situación es inmejorable, en el barrio de Sirkeçi, muy cerca de todos los puntos turísticos y, a pie, podemos llegar a todos ellos.Dedicamos lo que queda de la tarde para situarnos un poco por la ciudad. Después, un poco cansados, regresamos al hotel, programamos las visitas de mañana y a dormir, que el día ha sido bastante largo.

DOMINGO 1 DE JULIO

El desayuno no es muy abundante pero, por suerte, no falta el pan.

Dejamos el café para tomarlo en un bar y poder degustar el café turco. Sin demasiadas ganas, al menos yo, probamos el típico café turco.
El café se sirve con mucha cantidad de poso y ni se te ocurra darle un meneo con la cucharilla porque te atragantas con tanto poso; vaya, que no tiene nada que ver el "expreso" italiano.

Con un sabor de boca bastante amargo nos vamos hacia el Palacio de Topkapi. La entrada se puede hacer por libre y tiene dos partes diferenciadas que se pueden comprar por separado: el palacio (10 TRY) y el harén (10 TRY).
El palacio actualmente es un museo formado por un conjunto de edificios que se añadieron al palacio original. Mohamet II comenzó las obras en el año 1462 y fue residencia de los sultanes hasta el año 1855.

En la puerta de entrada, llamada Puerta de la Salvación...

...se encuentran dos torres donde se encerraba a los condenados a muerte.




Primeramente se encuentran las habitaciones de los eunucos. En esta zona del palacio el poder lo ostentaba la madre del sultán. Todas las estancias están ricamente decoradas con cerámicas de Delf y espejos de Murano.
 
 




















En el palacio se encuentran muchisimas fuentes de las que siempre salia el agua para evitar que pudiesen ser escuchadas ciertas conversaciones.
Los diversos patios son muy bonitos y muy bien cuidados.


Dentro del palacio de Topkapi se encuentra el museo de Antiguedades, muy importante por la calidad de sus piezas.

Posee numerosas obras griegas y romanas de gran valor y preciosos frescos bizantinos.

La cantidad de piezas que tiene el museo es enorme. Todo está perfectamente ordenado y clasificado.

Encontramos fragmentos de estatuas colosales de Zeus y Apolo y capiteles del siglo VII aC. originarios de Eolia, en una sala semioscura pero perfectamente ambientada.
 
Hay una gran colección de sarcófagos y una tumba licia espectacular
 
Hacemos una foto a una copia del caballo de Troya en espera de poderla hacer en su lugar de origen

Es un museo muy agradable de visitar y requiere bastante tiempo para admirar cada uno de sus tesoros. En el museo del Antiguo Oriente podemos ver preciosos relieves y diversas estatuas de gobernadores mesopotámicos, así como el tratado de Qadesh firmado entre Ramsés II y el Imperio Hitita.
 
Hemos dedicado toda la mañana al palacio y sus museos. Estamos hambrientos, cosa lógica pensando que son las 15.30 de la tarde. Comemos en un restaurante de barrio y luego nos vamos hacia el puerto.
Un olor a brasa y pescado nos indica que estamos cerca. En el puerto es normal ver a los lugareños comerse un bocata de caballa. Se me encoge el corazón cuando veo a niños pequeños hincarle el diente al bocata con la cantidad de espinas que tiene este pez.

Atravesamos el puente Gálata de dos pisos. Por el superior circulan los coches, y los pescadores lanzan las cañas de pescar al rio. En el piso inferior, los camareros de los numerosos cafés y restaurantes intentan captar tu atención para que tomes algo en su local.

Vemos la Torre Gálata, una mole de 68 metros de altura construida en el año 1384 para poder divisar las naves que atravesaban el Bósforo.

En el interior hay un restaurante desde donde se obtienen unas bonitas vistas de la ciudad y del Bósforo.
 
Llegamos a Istikal Caddesi, calle principal donde se encuentran las tiendas más elegantes de la ciudad, embajadas, edificios residenciales y muchos restaurantes. En definitiva, es el lugar de moda de la ciudad. En esta calle se ve la modernidad y se escucha la música más actual. Los jóvenes entran y salen de las tiendas, las chicas se prueban pantalones ajustados y se compran las últimas tendencias en maquillaje. La antítesis de la zona antigua.
En un pub nos quedamos a cenar unas pizzas la mar de buenas mientras comentamos los contrastes de esta gran ciudad.
 
Estamos muy lejos del hotel y decidimos coger un taxi. Como no tenemos prisa, podemos negociar un poco el precio y, de 10TRY que nos cobraba el primer taxi, hemos llegado a 3.45TRY que nos ha costado el último.
Es ya medianoche, nos damos una duchita para sofocar el calor y a dormir.

LUNES 2 DE JULIO


Empezaremos la mañana con la visita a la Basilica de Santa Sofia. Considerada la "joya del arte Bizantino", fue fundada por el emperador Constantino en el año 325 y ampliada por su hijo Constancio. Sufrió varios incendios y fue reconstruida varias veces, primero por Teodosio y luego por  Justiniano.

En el año 1453, cuando Estambul, llamada entonces Constantinopla, cayó en manos de los turcos, Meehmet II la transformó en mezquita. En 1935 Ataturk decidió transformarla otra vez y acabó en un rico museo.

La riqueza de su interior queda bien patente en las cerámicas...

las caligrafías con los nombres de Alá, Mahoma y los primeros grandes profetas...
 
el rico mihrab indica la dirección de la Meca...

la galeria del sultán, una maravilla..

Nos ha gustado muchísimo y salimos muy contentos de su visita. Continuamos hacia la mezquita Azul pero la encontramos cerrada; tendremos que volver más tarde.
Seguimos hacia la cisterna de Yerabatan (10TRY). Fué construida por Constantino y procuraba el agua al palacio imperial. Tiene 336 columnas con una altitud de 8 metros, casi todas con capiteles corintios del siglo V. La iluminación es perfecta y hace la visita muy interesante.

Entre visita y visita se nos ha hecho la hora de comer. Buscamos un restaurante en una zona próxima a la mezquita Azul y nos zampamos unas pizzas, spaguettis y calamares que nos saben a gloria. Probamos el pan turco, buenisimo.

Repuestos y en forma, recorremos el Hipodromo y llegamos a la mezquita Azul.
Esta mezquita fué construida entre 1609 y 1616 y es, por tanto, bastante "nueva" si la comparamos con Santa Sofía. Hasta el siglo XIX fue el lugar de reunión de las caravanas que se dirigian hacia la Meca. Los volúmenes de sus cúpulas junto con la presencia de sus minaretes, hacen de este lugar una visita obligada.


Su interior sorprende debido al recubrimiento de sus paredes con más de 20.000 azulejos de Iznik, de colores rojo, blanco, negro, verde turquesa y, sobre todo, azules.
La luz entra a través de las 260 ventanas y, al impactar sobre los azulejos, se crea un efecto luminoso muy especial. Las vidrieras originales, de vivos colores, han sido destruidas a lo largo del tiempo y, actualmente, se realizan copias para substituirlas y recuperar estos efectos luminosos.


Continuamos hacia la mezquita de Nuruosmaniye. Fué construida por el sultán Mahmud I, el cual queria que la construcción de esta mezquita fuese similar a los trazados de las iglesias europeas. Pero, debido a la oposición que surgió, no pudo llevarse a cabo.

El edificio está totalmente revestido de marmol y su interior está ricamente decorado. Cesc ya está cansado de tanto sacar y poner zapatos y prefiere quedarse fuera.

Para variar un poco de tanta mezquita nos acercamos al Gran Bazar, el corazón de la ciudad. Tiene más de 4000 tiendas, varios quilómetros de trazado, mezquitas, talleres, restaurantes y comisarias.

Prácticamente se puede encontrar todo lo que uno desee: alfombras, joyas, cerámicas, tejidos, comida y toda clase de objetos turísticos. Es importante ir al Gran Bazar de buen humor ya que, a cada momento, los vendedores te asaltan y  te paran para intentar venderte alguna cosa. En el momento que circulas más despacio mirando alguna cosa, ya te han pillado. El regateo forma parte de la transacción y representa un juego imprescindible en la relación vendedor-turista.
Al salir del laberintico bazar llegamos hasta la mezquita de Beyazit, una de las más antiguas de la ciudad. No es una mezquita muy turistica. Tengo que cubrirme la cabeza con el pañuelo. En el interior mucha gente está rezando y, al no haber turistas, la hace mucho más auténtica que las demás.
 

La plaza Beyazit esta dominada por una gran puerta monumental que da acceso a la Universidad de Estambul.

No se los quilómetros que hemos recorrido a pié, pero empezamos a estar un poco cansados, asi que, volvemos hacia el hotel, no sin antes perdernos por unas calles que no figuran en el mapa y bastante sucias, ya que no hay contenedores de basura.
Nos quedamos a cenar en el hotel y seguidamente a descansar.

Buenas noches!

MARTES 3 DE JULIO


Después de la machacada de ayer, hoy hemos hecho un poco los remolones en la cama, una buena duchita y a desayunar. El desayuno no es demasiado abundante pero no está mal: hay poca bolleria pero el pan está buenísimo al igual que las mermeladas, también hay cereales, fruta y quesos. La niña se da prisa en el desayuno y aprovecha los 15 minutos de internet gratis que  da el hotel.
Después del desayuno nos esperan más mezquitas!
La mezquita Nueva está situada al lado del puente de Karaköy. Fué construida por la sultana Safiye, madre de Mehmet III en el año 1597.

En el centro del patio porticado hay la fuente de las abluciones con relieves y rejas de bronce que constituyen una de las joyas del arte turco. Todo musulman, antes de entrar en la mezquita, tiene que seguir todo un ritual que consiste en lavarse el cuerpo, por este motivo, siempre hay fuentes en las mezquitas.

El interior esta revestido de bonitas cerámicas de color azul que la asemeja a la mezquita Azul.

Seguimos hacia el Mercado Egipcio o Bazar de las especies. Se llamaba egipcio porque a él llegaban las mercancias procedentes de El Cairo. Data del año 1660 y pasear por este bullicioso mercado es todo un placer para los sentidos debido a los olores y colores que hay.

La poco visitada mezquita de Rüstem Paça es un pequeño tesoro del arte turco. Fué construida por el gran arquitecto Sinan por encargo de Rüstem Paça, el gran visir del sultá Soleiman el Magnifico. Las paredes y los pilares están totalmente cubiertos de azulejos de cerámica vidriada de motivos florales procedentes de Iznik

La mezquita de Soleiman el Magnífico está considerada por muchos como la construcción más bonita de Estambul. Está envuelta de un conjunto de edificios: escuelas, hospitales, hospicios, hamans y un cementerio.


En el cementerio es curioso ver la distinción entre hombres y mujeres. Las lápidas de los hombres llevan un turbante.

Soleiman está enterrado con su hija preferida y dos de sus sucesores en una tumba preciosa detrás de la mezquita.

Como estamos bastante lejos de todo, cogemos un táxi hasta la plaza Taksim (6TRY), corazón simbólico del Estambul moderno. La plaza es muy grande y está muy descuidada; tiene un jardín bastante patético. En el centro se ecuentra el monumento a la Republica, en el que están representado Ataturk y otros líderes revolucionarios. Mirando todo el conjunto llegamos a la conclusión que es una plaza bastante fea.

Bajamos por Istikal Caddesi y comemos en el mismo pub que cenamos el domingo, unas pizzas regadas con unas buenas cervezas.
Atravesamos el Puente Gálata y nos acercamos al muelle para informarnos de las rutas para hacer el pequeño crucero por el Bósforo.Cogemos la información para el último día en Estambul, al regreso de todo el circuito.
Paseamos por la ciudad viendo la vida cotidiana: los minaretes llamando a la oración

los hombres vendiendo mejillones en la calle

vendedores de mazorcas en los chiringuitos

En fín, todo muy entretenido. Como ayer nos pegamos la gran paliza, hoy nos retiramos a nuestro barrio más temprano y acabamos el día paseando por Sirkeci.

MIERCOLES 4 DE JULIO

Hoy comenzaremos la visita en la mezquita de Eyup .Fué construida en el año 1458 por Mehmet II. Eyüp fue compañero de Mahoma y aquí está enterrado.

Esta mezquita está considerada un lugar sagrado para el Islam ya que se conserva un huella del pie de Mahoma y es una reliquia muy venerada en el mundo islámico.


Vemos a muchos niños, junto a sus familias, vestidos cual pequeños sultanes. Son niños que han estado circumcidados, y este momento se celebra con gran festividad.

Desde este punto se puede llegar al cafe de Pierre Loti, bien en teleférico o bien a pie. Nos acercamos al teleferico y vemos que no hay nadie y parece cerrado.
A pie nos llevará unos 20 minutos cuesta arriba por el camino que va bordeando el cementerio. Como hace muchísima calor a nadie nos apetece subir y pasamos de las bonitas vistas que, según dicen, hay en este café.
Cogemos un táxi para que nos lleve a la Mezquita de Sokollu Mehmet Pasha, pero el taxista no sabe exactamente donde está. Despues de parar un montón de veces el taxi para preguntar a la gente y llevarnos  por barrios de calles estrechas y casi perdidas al final llegamos a la mezquita (11,10TRY).
Para más inri, la mezquita está cerrada, pero nos hacen el favor de abrirla para nosotros.
Fue diseñada por el gran arquitecto imperial, Sinan, para una hija de Soleiman el Magnifico.
El interior es precioso y destaca su cerámica de diseños florales en azul y verde y la artistica caligrafía árabe con letras blancas sobre fondo azul.
Nos pide una donación para la mezquita a lo que accedemos por su amabilidad de abrirnos las puertas y poder ver esta joya.
Luego, despacito, nos vamos acercando hacia la zona del hotel buscando un restaurante para comer.

Después, pasamos la tarde entrando y saliendo de las tiendas buscando y mirando algun recuerdo para llevarnos a casa.
Mas tarde llegamos al hotel, cenamos tempranito y reorganizamos las maletas ya que mañana empezamos la ruta por el pais.

JUEVES 5 JULIO

Después del desayuno, recogemos nuestro pequeño coche, un "Ford Fusion" en la oficina de Hertz donde hemos alquilado el coche.

Tramitamos todos los papeles necesarios y salimos de Estambul, evidentemente, con un tráfico caótico.

Atravesamos el puente del Bósforo, un puente colgante de 1074 metros que une la parte europea con la parte asiatica de la ciudad.
Una vez en la parte asiatica nos dirigimos hacia Bursa. Para evitar dar todo el rodeo por la carretera  que significa llegar hasta Izmit, acortamos la ruta y, en Eskihisar cogemos el ferry que nos llevará en unos 20 minutos,a la otra orilla del mar de Mármara.


Desembarcamos y volvemos a la carretera.Llegamos a Bursa a la hora de comer. Buscamos el hotel Almira.
Es un hotel bonito, más con la oferta que hemos conseguido. Nos dan una habitación enorme, casi parece un apartamento.

Después de dejar las cosas buscamos un restaurante para comer ya que estamos hambrientos.No nos complicamos demasiado la vida y hacemos una comida rápida a base de kebabs y ensaladas.
Despues de comer visitamos las dos mezquitas más importantes de la ciudad, primero la Yesil Camii o mezquita verde.
La mezquita verde fue construida entre los años 1419 y 1424 para Mehmet I. Con la construcción de esta mezquita aparece un estilo puramente turco ya que, con anterioridad, las mezquitas se construian al estilo persa. El interior presenta azulejos azul-verdosos, de aquí proviene el nombre de mezquita azul.

De la mezquita de Ulu nos ha gustado mucho la caligrafia de sus paredes

Vemos el mercado de Koza Han, el mercado de la seda. En esta población el comercio de la seda es muy importante. Cada mes de abril la gente del pueblo compra los gusanos a las cooperativas. Cuando han hecho los capullos los llevan al mercado para venderlos. En las tiendas del mercado se pueden ver tejidos de diseño único pero de precio bastante elevado. Nuestra visita consiste en pasear, mirar, admirar y no comprar.

Como aun es temprano nos acercamos a Cumalikizir población situada a 16 quilómetros de Bursa que es famosa por su arquitectura rural otomana.

Todos los edificios son de adobe y cañas, a excepción de la escuela que es de cemento. Están pintadas de vivos colores en azul, verde, naranja o rosa.



En sus calles adoquinadas circulan pequeñas corrientes de agua que, a veces, hace dificil el cruce sin mojarte los pies.

Es un pueblo pequeño pero muy bonito y nos ha gustado mucho. Volvemos a Bursa; hacemos un poco de colada, nos preparamos para ir a cenar, un poco de tele e internet y a dormir.

VIERNES 6 DE JULIO


El desayuno, tipo bufet, muy completo. Sobre las 9 de la mañana, salimos dirección Troya. La ciudad moderna no tiene nada de particular. Solo destaca, como curiosidad, el caballo que se utilizó en la pelicula "Troya".

Nos dirigimos hacia el yacimiento para ver las míticas ruinas.Lo que queda de la antigua Troya es más bien poco y puede que incluso defraude un poco. Las ruinas están declaradas Patrimonio de la Humanidad. Es un lugar difícil de seguir ya que prácticamente quedan los cimientos de nueve ciudades superpuestas de Troya I a Troya IX. Pero, aunque sea para seguir los pasos de la Ilíada de Homero, ya vale la pena.
Imaginamos a París raptando a la bella Helena por amor. La ira de Menelao al ver que Helena se ha marchado con el troyano. El inicio de la guerra entre espartanos y troyanos que duró una década. El mítico caballo ideado por Ulises, en cuyo interior, soldados griegos bien armados, estaban a la espera de la señal de ataque. La incredulidad de los troyanos al ver el caballo que lo introdujeron dentro de las murallas. El ataque final al salir los griegos de la panza del caballo y destruir la ciudad.
En fín, que uno se hace la pelicula, pero con los yacimientos que quedan hay que ponerle bastante imaginación.


El calor aprieta de lo lindo, pasamos de los 40º, y se nota. Aceleramos un poco la marcha y hacemos unas fotos al enorme caballo de madera, recreación del mitico caballo de Troya

Paramos en un restaurante para comer unos "mezze" (entremeses turcos), ensalada de tomate y rucula y unas doradas a la plancha y nos quedamos como reyes.
Con un poco de pereza dejamos el restaurante, rápidamente nos metemos en el coche y llegamos a Canakkale donde tenemos el hotel Kolin.



Aunque es un buen hotel, la habitación no es gran cosa.

Tiene unas piscinas (interior y exterior) muy bonitas. No lo pensamos  más y pasamos la tarde en remojo que, con el calor que hace, nos viene de maravilla.

Como hemos comido tarde pero muy bien, la cena es rápida y a base de ensaladas. Luego paseamos por los interiores del hotel y seguidamente nos vamos a dormir.

SABADO 7 DE JULIO


El desayuno del hotel no esta mal. Hoy parece que tambien el sol apretará con fuerza. Ponemos dirección a Pergamo. lo más interesante del yacimiento arqueológico son el Asclepion y la Acropolis. Hay también la Basilica Roja pero, la vemos desde la carretera y nos centramos en los yacimientos anteriores.
El Asclepion fue un antiguo centro médico que tuvo una fama y prestigio considerable gracias a Galeno , médico de los gladiadores y reconocido como el mejor médico de la Antiguedad.
En el Asclepion se reunian médicos eruditos y acudían los enfermos para recibir tratamientos, masajes, tomar aguas y en definitiva para reponerse del "estres"


De la Acrópolis, lo que más llama la atención es el teatro. Tiene una capacidad para 10.000 personas. Se construyó aprovechando el desnivel de la colina; tiene una altura
impresionante y hasta produce vértigo. Las vistas son impresionantes.

Además del magnífico teatro hay tambien los restos de la biblioteca, del templo de Trajano y del altar de Zeus.




Aunque con mucho calor, la visita del yacimiento ha sido muy interesante.
Paramos a comer por el camino. Llegamos a Esmirna y buscamos el hotel Hilton. No nos cuesta mucho encontrarlo ya que se trata de una mole de 30 pisos.

Nos dan habitación en el piso 24. A diferencia de mucha gente que prefiere las habitaciones en pisos altos, a mi no me gustan las alturas y prefiero siempre estar más cerca del suelo. Pido que nos den una habitación en un piso inferior y nos la dan en el piso 14. Tampoco me gusta pero me callo y me aguanto.
La habitación no está mal pero la triple tiene un plegatín en vez de cama y, para ser un Hiton, desmerece un poco.


Esmirna es la tercera ciudad más grande de Turquía y el segundo puerto despues del de Estambul. Es una ciudad moderna y no tiene demasiados encantos pero, pasear por el paseo marítimo, lleno de restaurantes, parques y palmeras, mientras poco a poco va cayendo el día, es toda una delicia.


DOMINGO 8 DE JULIO


Hoy hemos puesto el despertador más temprano ya que tenemos bastantes cosas para visitar. El día, como siempre, ha amanecido radiante.
Bajamos a la planta 9 a desayunar. El desayuno buffet está muy bien y es muy completo.



Despues del buen desayuno, maletas en el coche y otra vez a la carretera. La primera etapa será Efeso. Preferimos salir temprano para no coger todo el calor cuando estemos allí.
La antigua Efeso fue un gran centro religioso, comercial y cultural, donde griegos y romanos dejaron su impronta en la ciudad. A destacar de este importante centro arqueológico son:
la via de los Curetes, siempre atestada de gente.

Las letrinas, que funcionaban a modo de centro de reunión social ya que aquí los hombres se pasaban largos ratos charlando y discutiendo.

El templo de Adriano

La biblioteca de Celso que contenia más de 12.000 pergaminos

El Gran Teatro, impresionante, cuyas gradas podían dar cabida a 25.000 personas. Aún se sigue utilizando.

Despues de la visita al recinto arqueologico, compramos un imán a la salida y directos al coche.
La siguiente etapa es la Basílica de San Juan. Según se dice, San Juan se instaló en Efeso en la última etapa de su vida y allí murió, siendo enterrados sus restos en la colina de Ayasuluk. Justinianao así lo creía y erigió una gran basilica en su memoria. Hoy quedan sólo unos restos.


Estamos muy cerca de la llamada Casa de María. Según se dice, la Virgen María llego con San Juan a Efeso en los últimos días de su vida. En el monte Coreso se hallaron los cimientos de una casa antigua que el papa Pablo VI autentificó como la casa de la Virgen. A partir de este momento se convirtió en un lugar de peregrinación.
La capilla es muy pequeña y, para entrar, tenemos que hacer cola.

En una pared, debajo de la capilla, cuelgan trozos de tela o papel donde los turcos escriben un deseo. Nosotros por pedir, que no quede, y tambien colgamos nuestro trocito de papel y nuestro pequeño deseo.
Cogemos la carretera nº 320 y directos hacia Pamukkale, parando sólo para comer. Llegamos al hotel a media tarde. EL hotel Colossae Pamukkale es muy grande, está lleno de grupos. Necesita una renovación urgente, al menos las habitaciones. No me gusta mucho pero es de lo mejorcito que hay por aqui.

Primero nos acercamos a las ruinas de la ciudad de Hierápolis. Esta ciudad, fundada alrededor del año 190 a.C  prosperó gracias a que fué un centro de salud, debido a sus aguas curativas. El recinto es muy grande y su visita es muy interesante.

La ciudad tenia una necrópolis muy grande, esto hace pensar que los resultados de las curaciones no debían ser demasiado buenas.


Vemos la piscina de Pamukkale Termal, en donde es posible bañarse, previo pago, en una piscina que contiene restos sumergidos de columnas de mármol.

Seguidamente y con muchas ganas nos vamos a las famosas piscinas de toba. Una vez pasada la taquilla, hay que descalzarse. El suelo es irregular debido a los depósitos de calcio, lo cual, si se tiene los pies sensibles, hace el camino un poco durillo.

Estas blancas formaciones calcáreas, también llamadas "Castillo de Algodón", están declaradas Patrimonio de la Humanidad. Las pequeñas piscinas se formaron debido a las aguas cálidas que caían en cascada por el acantilado y al enfriarse, el calcio quedaba depositado formando terrazas, pequeñas piscinas y estalactitas.
Actualmente no es posible bañarse en ellas, por suerte están protegidas, y el flujo de agua es muy pequeño, pero aún así, el conjunto es de una gran belleza.



El sol va cayendo, aprovechamos para hacer las últimas fotos a este lugar único y regresamos al hotel. Nos damos un bañito en la piscina caliente, bueno, muy caliente, duchita y a cenar. Una última vuelta por el hotel y a dormir.


LUNES 9 DE JULIO

Después del desayuno, carretera hacia Afrodisias. El nombre proviene de Afrodita, diosa del amor. El yacimiento presenta unas ruinas espectaculares.

La gran puerta monumental, era la entrada al templo de Afrodita.

El estadio de 270 metros de longitud y de una forma ovoide para proporcionar mejor visibilidad a los espectadores, tenia una capacidad para 30.000 personas y, en un extremo, una zona de arena para combates de gladiadores.

El odeón

Un magnífico teatro

Y los restos del templo de Afrodita componen el final de la visita a este precioso recinto que nos ha gustado mucho.

Ahora carretera y manta y directos a Bodrum, la Halicarnaso de la antiguedad, un importante centro turistico del Egeo. Tiene un bonito puerto deportivo y unas casas blancas llenas de buganvillas.
Nos cuesta un poco encontrar nuestro hotel ya que está en la zona antigua y las calles son estrechísimas. Hay mucho tráfico. Dejamos el coche en un parquing y nos acercamos a pie. Despues de buscar un poco encontramos el pequeño hotel al final de un callejón sin salida. Es un hotel con mucho colorido y, aunque no es de mi entero agrado, no está mal.

Nos vamos al centro de la ciudad a cenar y, realmente, vemos que tiene mucha "marcha".

Hemos cenado bien a base de pescadito, calamares, ensalada y unas buenas cervezas.
Damos una vuelta por la ciudad y el puerto.

Regresamos al hotel; un poco de colada y a dormir rápido, ya que en la habitación no hay televisión.


MARTES 10 DE JULIO


Como siempre, el día ha amanecido radiante, pero yo no estoy tan radiante. Tengo el estómago un poco alborotado. En el desayuno busco algún zumo pero, como de costumbre, los zumos naturales no aparecen y, en su defecto, hay el tipo "Tang", de polvos, que a mi no me gustan nada. Pues una fruta y andando que hay cosas para ver.
Hoy nos acercaremos por la mañana al Castillo de San Pedro , (10TRY).

El castillo fue utilizado por los cruzados. Actualmente se utiliza para exposiciones temporales.

Alberga una de las mayores colecciones de ánforas del mundo.

Las mazmorras fueron utilizadas como prisión y sala de torturas por los caballeros de San Juan de Jerusalen desde 1513 hasta 1523.

En la torre inglesa, construida durante el reinado de Enrique IV de Inglaterra, cuelgan los estandartes de los grandes maestres hospitalarios y de sus adversarios turcos.

Desde lo alto del castillo hay unas bonitas vistas de Bodrum y el puerto.


Visto el castillo hacemos una excursión hasta las ruinas de Mileto. Llegamos al recinto arqueológico sobre las 3 de la tarde. Habíamos quedado con "Tales de Mileto" pero, nos díó plantón. Su avanzada edad le jugó una mala pasada, je,je,
A esta hora cae un sol aplastante. Decidimos comer algo antes de entrar pero no hay casi nada, sólo un par de tenderetes de lona y un par de bancos corridos, eso si,  con mucho "tipismo" y cuyas cocineras no presentan un aspecto demasiado limpio. Damos una ojeada al sitio que está completamente vacio y vemos la comida en barreños y con las moscas pululando encima. Me niego, aquí no comemos.
Vemos que hay fruta, Cesc dice: que nos parta una sandia y por lo menos tendremos algo en el estómago. Me lo pienso, pero asiento. Cuando vemos las uñas de la mujer y el cuchillo con que nos va a cortar la sandía, totalmente oxidado, nos levantamos y nos vamos.
Regresamos al pueblo y, en un pequeño colmado, compramos, chips, galletas y cosas varias, zumos y colas. Y, en un rincón a la sombra, nos zampamos nuestra "suculenta" comida.
Luego, saciados del hambre, visitamos el recinto arqueológico de Mileto. La zona es muy amplia y hay aún mucho trabajo para hacer.

Es muy interesante el teatro con capacidad para 15.000 personas.


Exploramos los rincones ocultos.

Muchas zonas están sin excavar y seguro que Mileto, aún depara muchas sorpresas. Es una lástima que no esté demasiado cuidado.
Volvemos al coche y nos relajamos con el aire acondicionado. Regresamos a Bodrum y vamos directos al hotel. Pasamos el día en la piscina, sofocando el calor de todos estos días.


MIERCOLES 11 DE JULIO


Un poco temprano desayunamos alrededor de la piscina. Hoy nos dirigiremos hacia Kas. Recogemos trastos y a la carretera otra vez. El sol aprieta a buena hora de la mañana. La carretera es buena, tipo autovía. No hay demasiado tráfico pero sí muchos camiones, aun así, podemos ir a buen ritmo.
Llegamos a Mármaris, un pequeño pueblo pesquero situado en un bonito puerto natural. Damos una pequeña vuelta por el pueblo y el puerto y continuamos nuestro camino.


Despues de comer llegamos a Patara, pueblo donde nació san Nicolás, un obispo bizantino
del siglo IV que, según se dice, dió lugar a la leyenda de Papa Noel. A nosotros nos interesa de Patara su fantástica playa.
Llegamos a ella, una vez pasadas las ruinas y previo pago de 2,50 TRY.

La playa es enorme, tiene 20 km de longitud y atravesamos los 50 metros de arena hasta llegar al agua pegando botes de canguro que ya la blanquísima arena está quemando y nos abrasa los pies. El agua está genial y pasamos un buen rato en remojo!


Un poco más fresquitos, continuamos nuestro camino hacia Kas. La carretera ha empeorado un poco y las curvas se van sucediendo pero las vistas son preciosas.




Llegamos a Kas casi anocheciendo. Buscamos un hotel frente a la playa. Optamos por el hotel Hera. 
El hotel parece bonito pero tiene al menos una pega: el ascensor no llega a la planta baja y tenemos que subir las maletas como podemos. El ascensor se encuentra en el primer piso, es muy pequeño, casi como un montacargas.
La habitación es normalita, no tiene bañera, sólo plato de ducha, pero las vistas sobre el mar son espectaculares.


Kas es un encantador pueblo pesquero con multitud de pequeños restaurantes. Optamos por un bar sencillito con una buena terraza atestada de gente. Seguro que se come bien. Hemos acertado de lleno: hemos comido los mejores calamares de nuestra vida, deliciosos!!
Luego, para bajar la cena, damos una vuelta por el animado pueblo hasta llegar a una imponente tumba licia.

Callejeamos por el pueblo,entrando y saliendo de las pequeñas tiendas.

Regresamos al hotel tranquilamente siguiendo el camino que bordea el mar y a dormir.

JUEVES 12 DE JULIO


Hoy toca despertador temprano ya que hay muchas cosas para ver. Bajamos a desayunar; como de costumbre, nos falta la bollería y nos sobra el pepino, tomate y aceitunas (no es que no nos guste, pero a esta hora de la mañana, no apetece demasiado).


Hacemos las últimas fotos del hotel y del precioso mar


y ponemos dirección hacia el puerto de Kalekoy. La intención es hacer una excursión hacia la la isla de Kekova y ver los restos de antiguas tumbas licias sumergidas.
Llegados al puerto vemos que no hay nada de turismo

Tememos que tendremos que hacer la excursión nosotros solitos alquilando algún barco. No podemos regatear demasiado y al final quedamos en  100 TRY
(unos 41 euros). Teniendo en cuenta que es un barco grande y para nosotros solos, la cosa hubiera podido ser peor. Subimos al barco y recogen la pasarela.

Durante tres horas navegamos por las azules aguas y, aunque el mar está bastante movidito, el sol, el calor y el agua salpicando la cara, es muy agradable.

El joven capitán se acerca a la costa para que podamos ver los restos arqueológicos

Con pericia y destreza, el barco entra en pequeñas cuevas

Llegamos hasta la zona donde se encuentra la tumba licia sumergida pero, debido al mal estado de la mar, no podemos acercarnos. Intenta atracar en un pequeño puerto, pero el mar está tan movido que, al meter el barco entre dos yates, chocamos contra la popa de uno de ellos. El propietario sale a cubierta pegando gritos y tenemos que salir por patas. Nuestro "capi" no quiere problemas y yo me quedo sin la foto de la tumba licia sumergida, mi principal objetivo de esta excursión.
Para intentar solventar el problema, nos acerca a una preciosa cala donde mi hija se da el chapuzón del día en unas aguas tan frias como transparentes.
Después de un rato volvemos hacia el puerto. De entre los recovecos de las calitas vemos anclados grandes y pequeños yates.

A lo lejos las tumbas licias se encuentran esparcidas en la costa.

El viaje es tan relajante que algún pasajero le entra un sueñecito.

Pero todo se acaba y nosotros nos vamos acercando al puerto de nuevo.
 
Finalizamos la bonita excursión

A pocos quilómetros de aquí se encuentra Demre, ciudad en donde se halla la iglesia de San Nicolás. Su construcción data del siglo III y originariamente guardó los restos del santo, el futuro Papá Noel, según los turcos. La iglesia sufrió diversas restauraciones pero, aún así, sus mosaicos y frescos son excelentes.




La siguiente parada son las ruinas de Myra (entrada 5 TRY).

El recinto de tumbas licias excavadas en la roca a modo de panal, son espectaculares. El conjunto es pequeño pero precioso.


El teatro romano está muy bien conservado.

Esta visita nos ha gustado muchísimo. Al ser pequeño se visita en poco tiempo, pero de una manera intensa. Regresamos al coche y ya sin detenernos demasiado llegamos a Çirali, donde tenemos el alojamiento, el hotel Azur. Los pequeños bungalows son bastante básicos pero están limpios y tienen aire acondicionado.

Acabamos la tarde en la piscina y una cena a base de ensaladas y frutas.


VIERNES 13 DE JULIO


No hemos dormido demasiado bien. El aire acondicionado, además de ser muy ruidoso, ha funcionado cuando le ha dado la gana y el calor se ha notado mucho.


La chica nos pregunta que queremos para desayunar... pues lo de siempre: tostaditas con mantequilla y mermelada. Además nos trae queso, y como no, pepino, tomate y aceitunas. Nora está con hambre y pide una tortilla que, según vemos, le entra de maravilla.

Todo ha estado muy bien pero la estancia la he encontrado un poco carilla, 121 euros, más si tenemos en cuenta que el alojamiento, aunque bien, es bastante simple.
El sol comienza a picar ya en horas tempranas. Lo primero que hoy visitaremos será la "Quimera", tambien conocida como Roca Ardiente. Se encuentra muy cerca de Çirali y no tardamos nada en llegar. Dejamos el coche en el parquing y subimos una cuesta de casi un quilómetro y muy pedragosa que, con el calor, se hace bastante difícil y cansado, por lo menos para mí.

Llego arriba con la lengua por los suelos pero el espectáculo hace que la dureza de la subida haya valido la pena.
El fuego surge de entre las rocas de manera espontánea. Se piensa que las llamas son producto de unos gases que podrían contener metano y en contacto con el aire, arden.
La zona no está exenta de su leyenda particular: en la mitología, la Quimera, un monstruo horrendo que  vomitaba fuego por una de sus tres cabezas, provocaba tal terror que Zeus le prendió fuego y la enterró viva. Aunque se cree que un rey de Licia, a lomos de Pegaso, el caballo alado, le dió muerte, lo cierto es que el fuego que surge de entre las rocas puede ser el aliento de la Quimera al intentar liberarse de su prisión. Cada uno que dé alas a su imaginación al ver estos fuegos.


En la Antiguedad estos fuegos eran tan vivos que los marineros los avistaban con facilidad durante la noche y los usaban como faro. Como no es frecuente encontrarte con estos fenómenos naturales, vale la pena acercarse a este lugar, aunque se tenga que dar un poco de rodeo. A nosotros nos ha valido la pena ya que nos ha gustado mucho.
Seguimos hasta las ruinas de Phaselis, una ciudad licia en ruinas situadas en tres pequeñas calas. Los restos arqueológicos no son demasiado bonitos pero el emplazamiento es fantástico. Nos damos un chapuzón en la playa y visitamos todas las ruinas.


Bien refrescados continuamos nuestro viaje hacia Antalya. Nos alojamos en el hotel Hill Su.
Hemos escogido este hotel porque, según parece, es un hotel bastante peculiar. Es muy moderno, quizás excesivamente, y el color dominante es el blanco y el rojo.
El aspecto del hall es de película futurista. Si, si, es un hotel único, al menos para nosotros.

Para entrar en la habitación hay que poner primero las huellas digitales del dedo y luego pasar la llave. De estilo minimalista, totalmente de un blanco nuclear, cama casi tipo futón, luces cambiantes de color y, de adorno, un pez en una pequeña pecera, así es nuestra habitación. El conjunto hace que nos quedemos con la boca abierta.


Acabamos el día paseando por el "galáctico" hotel, sin saber, a ciencia cierta, si estamos metidos dentro de una película. Quizás hoy nos ha dado demasiado fuerte el sol.



SABADO 14 DE JULIO


Nos despertamos temprano, son las 5.30 de la mañana. El hotel será muy moderno pero las cortinillas del enorme balcón dejan pasar, a primera hora de la mañana, los rayos del sol.


Bajamos a desayunar. El comedor, de color rojo intenso y casi cegador, tiene un "bufete" quilométrico. Nunca hemos visto un bufete tan completo y largo.

Despues del desayuno ponemos rumbo a Termessos, una ciudad en ruinas, situada a unos 25 kilómetros de Antalya. Su emplazamiento es único y espectacular, entre montañas.
Dejamos el coche en el parquing. No hay nadie, solo el coche del guarda. El sitio no es nada turístico.

Empezamos la caminata montaña arriba. El camino es muy difícil, incluso en algunos tramos peligroso, ya que apenas hay camino.
Vemos algunas necrópolis aunque es dificil incluso tomar alguna foto por lo abrupto del terreno.

Tenemos que sortear hierbajos y piedras. Las indicaciones brillan por su ausencia y llegamos a un punto que, incluso nos da la sensación que nos hemos perdido. Empiezo a ponerme nerviosa. Les digo a la family que se ha acabado la visita. Nos vamos. El problema es que no vemos camino en ningún lugar. La única solución es bajar por donde podamos ya que el parquing está en un nivel inferior.
Entre resbalón y resbalón vamos tomando alguna foto.

Sorteamos enormes rocas

Yo, ya no estoy para fotos, sólo quiero llegar al coche. Después de un buen rato caminando o casi escalando, vemos la esplanada en donde tenemos el coche: estamos salvados.
La visita a las ruinas ha sido durísima. Ahora me explico porque esta ciudad inexpugnable no fue conquistada, ni por Alejandro Magno, ni por los romanos.
Aunque el emplazamiento de las ruinas es fantástico, la visita no me ha gustado por lo salvaje del lugar: no hay camino, no hay indicaciones y es fácil caerse o perderse. Abstenerse ir con personas mayores y niños.
Cogemos el coche y nos marchamos rápidamente del lugar descendiendo de las abruptos Montes Güllük.
Nos dirigimos hacia un lugar, esperemos, más relajante: las cascadas de Kursunlu. Se encuentran también cerca de Antalya. Como el calor aprieta mucho, las cascadas, el verdor y el agua nos insuflan aire fresco y ganas de continuar después del mal trago de Termessos.


Antes de comer, hacemos una parada en Perge. De la antiquisíma ciudad, sólo quedan unas pocas ruinas y en bastante mal estado pero, como nos queda todo muy cerca, aprovechamos para verlas.

Inmediatamente después de comer, cogemos la autopista para llegar al teatro de AspendosConstruido en tiempos de Marco Aurelio, este teatro es una auténtica maravilla. Perfectamente restaurado, actualmente se celebra el festival de Ópera y Ballet que goza de fama internacional.

Impresionados por el magnifico teatro y antes de regresar a Antalya, vemos los restos del acueducto

Volvemos hacia Antalya y damos una pequeña vuelta por la ciudad, después acabamos lo poco que queda de la tarde en un centro comercial cerca del hotel, cena en el kilométrico bufete, una vuelta turística nocturna por el hotel y a dormir que mañana tenemos varios kilómetros por delante.


DOMINGO 15 DE JULIO

Hoy agradecemos las finas cortinitas de la habitación. Bien tempranito desayunamos para afrontar un duro día de quilómetros y visitas.

La primera parada es Konya.. Llegamos a la ciudad a través de una carretera en no demasiadas buenas condiciones. Antes de visitar el Monasterio, objeto de nuestro interés, comemos en un restaurante de carretera. La comida no es, precisamente, de "gourmet": las berenjenas están simplemente pasables, el pincho está crudo y la fruta madurísima y llena de moscas.
Acabamos rápido la comida y directos hacia el Monasterio de Mevlana.

Desde lejos podemos ver su fantástica cúpula de azulejos color turquesa.

El Monasterio es en realidad un museo. Atravesamos el patio con la fuente de abluciones.

El interior alberga la tumba de Rumi, un gran filósofo místico muy querido en el mundo islámico. Tuvo muchos seguidores y se le conocia como Mevlana (Nuestro Guía). Su sarcófago se encuentra bajo la cúpula junto al de su hijo, el sultán Veled. Los turbantes que se encuentran en los sarcófagos simbolizan la autoridad espiritual.
El museo fue antigua sede de los derviches giróvagos y, en la pequeña mezquita, se pueden ver instrumentos musicales, alfombras de oración y manuscritos utilizados por Mevlana y sus seguidores.
El lugar, muy sagrado para los musulmanes, es continuamente visitado por numerosos fieles y la visita nos ha gustado mucho.
Continuamos nuestra ruta hacia la Capadocia. El paisaje es terriblemente llano y las rectas son quilométricas.

Rompemos la monotonía al pasar por el Caravansar selyúcida de Sultanhani. Es el caravansar más grande de Turquia.
Los caravansares, auténticos palacios para las caravanas, se construían, más o menos, con una separación de un día de viaje en los que se recorría entre 15 y 30 quilómetros. En estas posadas descansaban los camellos y las personas y, al mismo tiempo, servían para realizar transacciones comerciales.
Tras pasar una preciosa entrada.

Nos encontramos en el patio donde se alojan diversas salas, que, en su día, fueron baños y dormitorios.
 
Hemos encontrado la visita muy interesante ya que nunca habíamos visto una parada para las caravanas.
Volvemos a la carretera llegando al límite de la Capadocia, Aksaray, casi al atardecer. A partir de este punto el paisaje cambia: la tierra se vuelve de un color amarillo debido a la sequia y a la dureza del clima. Las praderas dan paso a una tierra árida y seca.
 
El día, poco a poco, va oscureciendo. Tenemos ganas de llegar al hotel. En el momento que cogemos una autovía nos damos cuenta que estamos cerca de nuestro destino final el "Hotel Perisia".
El hotel es un tres estrellas muy justito. La habitación triple tiene un sofá cama y el baño es muy anticuado pero las zonas comunes no están mal.
 

Dejamos las cosas en la habitación y nos vamos a cenar: hay un buffet con ensaladas varias, pollo, trocitos de cordero estofado y algún tipo de pescado rebozado.En el postre no puede faltar la sandía y hoy, además, tenemos cerezas, de las que doy buena cuenta ya que me apetecen un montón.
Después de la cena, nos vamos rápidamente a dormir ya que mañana, Cesc y Nora tienen la excursión en globo, previamente reservada por internet. El despertador sonará temprano.
Cansados de un día largo y bien aprovechado, nos vamos a dormir.

LUNES 16 DE JULIO

Aún en fase REM de nuestro sueño, suena el despertador a las 4.20 de la madrugada. Me limito a "achuchar" a la family para que se despierten del letargo. Nora se queja; ha dormido fatal, el sofá cama casi se le ha desmontado y tiene mucho sueño. La animo diciéndole que verá lo mejor del viaje: la Capadocia en globo. Se viste medio en sueños y salen del hotel justo cuando está amaneciendo.
Cuando salen de la habitación me doy media vuelta para intentar conseguir dormir un poco más. Espero que les vaya fenomenal.
Nos encontramos otra vez a las 8 de la mañana, una vez ha finalizado el viaje en globo. Me van contando su experiencia mientras desayunamos.
Les han recogido en el hotel y los han llevado hasta una esplanada donde se encuentra el globo. Han hecho todos los preparativos previos...
 
...les acomodan en la cesta...

...y para arriba

Las vistas desde arriba son diferentes y muy bonitas.
 
Al final de la excursión: diploma y una copita para entrar en calor.

Sobre las nueve ya estamos preparados para afrontar el día de excursión que dedicaremos a la Capadocia; salimos del hotel con un jersey ya que hace bastante fresquete.
Nuestra primera parada es la ciudad subterránea de Kaymakli. La Capadocia tiene muchas ciudades subterráneas. Se han identificado unas 36. Nosotros visitamos la de Kaymakli por ser la ciudad más popular. Se encuentra a 19 km al sur de Nevsehir. Como es temprano, podemos visitar sin demasiadas aglomeraciones este fascinante mundo interior.
La ciudad tiene ocho pisos de profundidad aunque sólo están abiertos cinco de ellos. Se cree que se remontan a la época hitita aunque están documentadas entre los siglos V y X y ocupadas por diversas culturas a lo largo de los tiempos.
La función principal fue la de refugio en caso de invasión pudiendo permanecer en estas ciudades subterráneas hasta seis meses.
A través de estrechos pasadizos llegamos  a diversas estancias como habitaciones, cocinas, almacenes...y, nos hacemos un poco la idea de como podía ser la vida cotidiana en estos espacios laberínticos.

 
Salimos de la ciudad subterránea y claustrofóbica para llegar a Uchisar. Hacemos una parada en un café con unas vistas impresionantes.


 
Atravesamos el Valle de los Cazadores y llegamos al Museo al Aire Libre de Goreme. Patrimonio Mundial de Turquia, este museo al aire libre es de visita obligada.
 

En este lugar se pueden ver iglesias, capillas y monasterios excavados en la roca. Muchas de ellas tienen frescos espectaculares.
 

Después de esta visita, buscamos algún lugar para comer ya que empieza a ser tarde y el cuerpo nos pide "parada y fonda".
Una vez repuestos, alcanzamos el Valle de Pasabag o Valle de los Monjes para contemplar el fascinante espectáculo que nos brinda las llamadas "chimeneas de las hadas".
Estas curiosas formaciones, a modo de chimeneas o falos gigantes (dependiendo de la imaginación de cada uno), se formaron debido a la erosión que sufrió la capa de lava que cubría las rocas volcánicas. Estos pináculos pueden alcanzar una altura de 40 metros y en la parte superior los corona una piedra más dura a modo de sombrero.
 
 
El espectáculo es grandioso y ahora comprendo porqué esta zona es uno de los conjuntos más bonitos y fotografiados de la Capadocia.
Acabamos el día en Avanos, ciudad famosa por su alfareria y sus alfombras. Paseamos por la ciudad y vemos los talleres de cerámica, donde los diestros alfareros tornean vasijas en un abrir y cerrar de ojos.
Después el obligado paseo por el almacen pero nos limitamos a eso, pasear y mirar ya que los precios son bastante altos y, aunque hay piezas muy bonitas, no hemos venido a comprar.
Pasamos por delante una tienda de alfombras y, aunque no queremos entra,r sin darnos cuenta ya estamos dentro de la tienda. Nos invitan a unirnos a un grupo de turistas para explicarnos el proceso de fabricación de una alfombra. Desde el inicio hasta el final.
 
 
El final de la visita es de todos conocida: una explosión de alfombras, a cual más bonita, delante de nosotros. Aguantamos un poco para no hacer el "feo" pero, en cuanto podemos, escurrimos el bulto y nos alejamos del grupo.
Cogemos el coche y nos vamos hacia el hotel.
Tenemos tiempo de descansar un poco y relajarnos del intenso día antes de ir al espectáculo de danzas que nos hemos animado a contratar en el hotel.
Sobre las 9 de la noche nos llevan a una cueva donde se realiza el "show". Nos acomodan en un rinconcito y nos dan bebidas y cosas varias para "picar".
El "show" es una auténtica turistada que, si lo hubiéramos sabido, sin lugar a dudas nos hubierámos quedado en el hotel y nos hubiésemos ahorrado los 25 euros por persona que nos ha costado. Menuda farsa!!
Llegamos al hotel pasadas la medianoche y con muchas ganas de pillar la cama.

La niña dice que no quiere pasar otra noche en el sofá-cama...¿Adivináis a quien le ha tocado el sofá, sin hacer piedra, papel  o tijera?

Pues si, al bueno de papá.
Buenas noches!!

MARTES 17 DE JULIO

Hoy tenemos un día relajado y no nos damos demasiada prisa para levantarnos. La mañana la dedicaremos a ver las iglesias talladas en la roca de los valles gemelos de Soganli. Estos valles son mucho menos visitados que los de Goreme o Zelve pero sus iglesias son muy interesantes. Esta zona fue utilizada primero por los romanos como necrópolis y posteriormente los bizantinos con fines monásticos.
Las iglesias están encaramadas en lo alto de las rocas y, en algunas de ellas, hay que sudar un poco para llegar.
 

Los interiores están pintados con escenas de la vida de Cristo y diversos santos.
 
Al salir de las iglesias, y ya en el pueblo, una hilera de mujeres nos esperan para comprar. Venden tejidos hechos a mano y las típicas muñequitas de la Capadocia. Solo compraremos una muñeca y hay tantas mujeres que se nos hace difícil decidir dónde comprar.
Hace un viento terrible que levanta la tierra seca y árida. Nora y la abuela que la está persiguiendo para que le compre la muñeca, sufren los efectos del molesto viento.

En esta zona se ven muchos palomares. Los monjes utilizaban los excrementos de las palomas para abonar las tierras en las que se cultivaba la vid. Las viñas abonadas con este método natural producían un excelente vino.
Se nos ha pasado la mañana rápido. Paramos en un pueblo típicamente griego para comer. La comida ha estado muy bien.
Después nos acercamos a  Çavusin. Una pintoresca localidad cuyo casco antiguo tiene casas excavadas en la roca. Las viviendas fueron abandonadas en 1950 y ahora es como una ciudad fantasma.
 

Estamos bastante rato entrando y saliendo de las casas abandonadas. Volvemos al coche y, antes de llegar al hotel, pasamos por otra interesante zona, el Valle de Devrent, llamado también valle de la imaginación.
Aquí, la erosión también ha hecho de las suyas, y es fácil ver en las rocas formas caprichosas.

Pasamos el resto de la tarde en la piscina del hotel. Cenamos temprano ya que hoy queremos ver la ceremonia de los derviches.
Esta ceremonia se hace en el bonito  Sarihan Caravansar.

A las 9.15 ya estamos acomodados en primera fila. La luz es muy, muy tenue y la atmósfera de un misticismo total.

En un silencio sepulcral entran los derviches. Después de muchos rezos a Mevlana y muchas reverencias, dejan caer sus capas.
Los derviches empiezan a girar con la mano derecha hacia el cielo para recibir el contacto con Dios y la izquierda hacia el suelo para transmitir esta espiritualidad al mundo terrenal.
La ceremonia dura alrededor de una hora en completo silencio y puede hacerse un poco pesado si no se está concienciado de lo que se va a ver.
Después de la ceremonia te ofrecen té de canela o de manzana y, si te apetece, puedes entablar conversación con algún derviche para consultar dudas de todo el ritual.

Ver toda la danza nos ha gustado, más que nada, por la espiritualidad y misticismo de todo el conjunto y el recogimiento del bonito lugar. Paseamos un rato por el caravansar y después nos llevan otra vez al hotel. Reorganizamos las maletas y a dormir ya que mañana dejamos la Capadocia.


MIERCOLES 18 DE JULIO

Salimos sobre las 8 de la mañana del hotel y dejamos atrás los fantásticos paisajes de la Capadocia. Tenemos un largo camino hasta Ankara. La carretera tiene poco tráfico, por suerte, y, aunque no es demasiado buena, vamos tirando relativamente bien.

Al parar para poner gasolina, compramos unas cuantas chucherias. Si no encontramos nada para comer, por lo menos picaremos algo.
Aún saliendo temprano, llegamos a Hattusa sobre las 11 de la mañana. Este vasto yacimiento fue, en su día, una ciudad impresionante.
Capital del antiguo imperio hitita desde Hattusil I, estaba fortificada por potentes murallas, cuyas puertas de acceso estaban custodiadas por poderosos animales para proteger a la ciudad. En la actualidad sólo quedan los cimientos, algo de las murallas y algunos relieves de lo que fue una esplendorosa ciudad durante la etapa que media entre 1420 a 1200 aC.
 
La idea era poder ver  la imponente puerta de los Leones pero, el gozo en un pozo, el acceso a esta zona de la muralla está cerrada, según nos dice el guarda.
Nos acercamos hasta Yazilikaya, situado a 2 kilómetros de Hattusa. En este lugar de culto de los hititas se puede contemplar unos impresionantes relieves en la roca que representan a dioses y diosas del panteón hitita. Todos marchan en procesión y llevan sendos tocados en la cabeza.


 
Nos regocijamos de lo lindo ante tal maravilla. Despues de un rato, volvemos al coche. Nos queda aún camino por delante y aún tenemos que parar para comer.
Llegamos a media tarde a la capital del país, Ankara. Se nota que llegamos a una gran ciudad: el tráfico es notorio.

El hotel Ickale es céntrico pero, como en la mayoria de los hoteles, le sobra varias de las estrellas que luce ya que es un hotel bastante malo.
 
Nos damos una ducha y salimos a dar una vuelta por la ciudad. Ankara es la capital de Turquia desde el año 1923. El cambio de capitalidad de Estambul a Ankara fue gracias a Atatürk. Es una ciudad moderna,  con poco encanto, mucho tráfico, bastante dejada y difícil de caminar debido al mal estado en que se encuentran las aceras. No tiene mezquitas interesantes, ni el Bósforo y, por no tener...no tienen ni magnéticos!. No me puedo creer que no hayamos encontrado un simple magnético para llevar a casa!!
 
 
Como no hay demasiado para ver, volvemos al hotel.

JUEVES 19 DE JULIO

El viaje se va terminando. Hoy regresamos a Estambul pero, previamente queremos visitar las únicas cosas que merecen la pena de Ankara: El Museo de las Civilizaciones Anatólicas y el Mausoleo de Ataturk.

Mustafá Kemal, llamando Atatürk, es considerado el fundador de la Turquía moderna. Venerado por muchos, sus restos reposan en un impresionante mausoleo.
Una larga calle vigilada por leones, símbolo hitita de poder y fuerza...
 
...conduce a un enorme patio flanqueado por columnas.

En la enorme esplanada que hay delante del mausoleo se encuentran diversos museos que guardan objetos personales de Atatürk como monedas, libros, coches, regalos y también el carruaje fúnebre.
Su mausoleo, monumental, tiene forma de templo

Lo mejor de Ankara es el Museo de las Civilizaciones Anatólicas. Tiene gran interés por la riqueza de sus colecciones. Todas las civilizaciones que se han sucedido en Asia Menor están representadas en este museo. Importantísima es la colección hitita de arte y artesanía: preciosos ejemplares de joyas, monedas y relieves que se encuentran en unas cuidadas vitrinas.
El museo es muy agradable de ver; lástima el terrible calor que hace.
 
 
Sin entretenernos más, volvemos al coche y ponemos rumbo a Estambul. Sólo paramos para comer de forma rápida. Tenemos unos 450 kilómetros por delante y, posiblemente, nuestra entrada en la ciudad coincida en hora punta.
Sobre las 6 de tarde estamos a punto de cruzar el puente para entrar en la ciudad y empiezan las retenciones. Poco a poco vamos tirando sin quedar completamente parados. Dejamos el coche en la oficina que  Hertz tiene en Taksim. Cogemos un taxi para llegar al  hotel Orient Express.
Curiosamente, nuestra reserva no aparece por ningún lado. Nos tienen más de media hora en la recepción, con todas las maletas, esperando que se resuelva el problema.
Al final nos dan una habitación en la primera planta, tan pequeña que tienen que sacar una silla para poder meter las maletas. Realmente moverte tres personas en este "recoco"es un poco difícil. Para llegar al plegatín hay que pasar por encima de las demás camas. Vaya engorro!!
Nos piden disculpas, nos invitan a un te de manzana y nos dicen que mañana nos darán otra habitación.
En fin, estamos tan cansados que ni rechistamos.
 
Salimos a cenar ya que la comida ha sido rápida...

...hacemos unas fotos nocturnas...
 
...y, hasta mañana.

VIERNES 20 DE JULIO

El desayuno es tipo "buffet" y no está mal. Nos alimentamos para afrontar el último día de nuestras vacaciones.

 
Después del contundente desayuno, cogemos un taxi hasta el Palacio Dolmabahçe.
Situado entre bonitos y cuidados jardines.
 
Este palacio, tiene dos zonas que se visitan independientemente: el palacio propiamente dicho y el harén. Las visitas son guiadas y nos cuestan 10 TRY por persona y zona de visita.

El sultán Ahmet en 1603 empezó la construcción del palacio para usarlo como retiro durante el verano. El edificio, posteriormente, fue utilizado como residencia imperial por los últimos sultanes y, en 1923, fue residencia presidencial con la proclamacion de la república por Ataturk.
El interior es de un barroco total y destacan las enormes arañas de cristal.
 
 
Todos los relojes del palacio están parados a las 9.05, hora en que murió Atatürk el 10 de noviembre de 1938.
El palacio, aunque sumamente recargado, es bonito de visitar.
Cogemos otro taxi hasta la iglesia de San Salvador en Chora.

Fue construida en el siglo IV y, en un principio, quedaba fuera de las murallas, por este motivo se le llama en "chora" (fuera).
Tiene mucho interés por los mosaicos y frescos dorados de sus paredes que se encuentran entre los más importantes del mundo bizantino.
 
La ténue luz que entra por las pequeñas ventanas le dá al conjunto una atmósfera especial.

Tenemos aún tiempo de llegar al puerto y hacer la típica excursión por el Bósforo. La última salida es a las 13.35 y es la que pillamos por los pelos en el barrio de Eminönü.(12TRY por persona)
 
Durante la pequeña travesia podemos ver diferentes edificios como el Palacio Dolmabahçe

La preciosa mezquita de Ortaköy

El grandioso puente sobre el Bósforo

Diferentes edificios de madera, caracteristica de la arquitectura otomana.
 
Como también el castillo de Rumeli Hisan

El tránsito de barcos es constante en este estrecho del Bósforo que une el Mar de Mármara con el Mar Negro, 32 kilómetros más al norte.
En una hora y media, llegamos  a Anadolu Kavagi, punto final del trayecto. El pueblo no es gran cosa y, antes de pasear un poco por él, buscamos, entre los numerosos restaurantes, alguno que nos guste para comer. Básicamente, todos ofrecen lo mismo, un menú fijo a base de lubina, calamares o pescado rebozado y mejillones más la bebida por 10-12 TRY.  Todo normalito pero, cuando el hambre aprieta, sabe a gloria.
Cogemos el último ferry de vuelta a Estambul, a las 17.00, llegando a puerto a las 18.30.
Despacito, y a pie, nos vamos hacia el hotel. Una cena rápida ya que hemos comido tarde y luego directos al hotel. Tenemos que reorganizar las maletas. Mañana ya regresamos a casa.

SABADO 21 DE JULIO

Nos hemos despertado todos bastante temprano. Casi a empujones dentro de la minúscula habitación, la misma del primer dia, hacemos carreras para llegar a la ducha el primero.

Después del desayuno y, como tenemos tiempo, hacemos las últimas típicas compras: brazaletes, puntos de libro, alguna camiseta...
Un taxi nos recoge a las 11.25 y, en sólo media hora, ya estamos en el aeropuerto. Facturamos y nos vamos a comer a un burger.
Nuestro vuelo sale con un retraso de 40 minutos, vaya!!
El avión no tiene pantallas individuales. Para distraernos, ponen una película de dibujos animado. Vaya distracción!
Me enchufo mi música a tope y me olvido de "Tom y Jerry". Llegamos a las 6 de la tarde a Milán. Cena rápida en el aeropuerto y  embarcar otra vez.
 
Más retrasos, exactamente una hora. A las 11.45 de la noche aterrizamos en Barcelona.
Fin de unas estupendas vacaciones.

A modo de resumen:

-Turquía es un país que se puede visitar por libre muy facilmente.
-Las carreteras están bastante bien y las indicaciones son buenas.
-Es un país ideal para los amantes de los yacimientos arqueológicos, playas y buena mesa...ideal para todos.
-La gente es amable.
-En ningún momento nos hemos sentido inseguros.
-Sin lugar a dudas, es un país que recomiendo.