miércoles, 6 de octubre de 2010

ZARAGOZA, CIUDAD DE LAS CUATRO CULTURAS

Zaragoza, importante nudo de comunicaciones, a medio camino entre Madrid y Barcelona y bañada por el río Ebro, Huerva y Gállego, nos ofrece un rico patrimonio histórico-artístico, fruto del paso de Iberos, romanos, musulmanes, judíos y cristianos; por este motivo se la conoce como Ciudad de las Cuatro Culturas.



El primer asentamiento fue ibérico pero, el núcleo de la ciudad, tal y como se conoce, tuvo su origen en una colonia creada por los romanos entre los años 15 y 14 a.C a la que llamaron Caesaraugusta. 
En el siglo VIII paso a manos musulmanas siendo el mejor testimonio de este legado la Aljaferia. 
Alfonso I, el Batallador, conquisto la ciudad en 1118 y la convirtió en capital del reino de Aragón. 
El siglo XVI fue la época de su esplendor, que perdió en el XVIII al suprimirse los fueros de Aragón a consecuencia de los decretos de Nueva Planta, perdiéndose importantes instituciones del reino. 
A finales del siglo XIX la ciudad se industrializó y mucha población rural atraída por las mejoras condiciones de vida se instalaron en  la ciudad. 
Durante el siglo XX hasta la actualidad, la ciudad se ha modernizado profundamente y muestra un aspecto inmejorable.


VIERNES 19-6-2015

Nuestra intención era llegar temprano a Zaragoza pero, como siempre, hay cosas imperiosas para hacer en el último momento, al final hemos salido bastante tarde de Barcelona, sobre las 11:30. 
Cogemos la autopista y directos a Zaragoza. Paramos en un área para comer, no me gusta nada comer en las áreas de las autopistas pero, esta vez, no ha estado nada mal la comida del buffet. Sobre las 16:00 llegamos a Zaragoza y vamos directos al hotel Goya que previamente habíamos reservado. El hotel se encuentra muy bien situado en el centro neuralgico de la ciudad y a un paso de los lugares más importantes de la ciudad.
Dejamos el coche en el parquing y subimos un momento a la habitación para dejar las maletas. El hotel es antiguo pero está bastante bien conservado. 
 
Tiene una cama enorme y también una TV pantalla plana de dimensiones considerables.
 
El baño también es generoso en cuanto al tamaño. 
 
Encontramos a faltar el minibar. Refrescados, en forma y mapa en mano, nos disponemos a visitar la ciudad. 
Nos encaminamos hacia la calle del Coso
Esta calle era, en el siglo XVI, la más bonita y espaciosa de la ciudad y, por este motivo, era la preferida de los nobles para erigir sus suntuosos palacios. En esta calle, don Artal de Alagón, tercer conde de Sástago construyó su palacio de estilo renacentista entre 1570-1574. Los reyes, a su paso por Zaragoza, se alojaban en este palacio. Posteriormente, los distintos propietarios lo remodelaron a su gusto, con lo cual ha sufrido un montón de transformaciones y ha tenido diversos usos. En 1981 la Diputación Provincial de Zaragoza compra el palacio y lo restaura en modelo a su origen. En la actualidad y debido a sus grandes salones, es utilizado para exposiciones artísticas  así como, también, para conciertos.

Seguimos hacia la Plaza de San Felipe, una plaza muy tranquila que invita a sentarse en uno de sus bancos y relajarse observando los edificios de su alrededor como la Iglesia de San Felipe. Esta iglesia sustituyó a otra que se había quedado pequeña. Los marqueses de Villaverde financiaron su construcción con la condición que ellos tendrían acceso directo a la iglesia desde su palacio adyacente.
 
En el Palacio de los Condes de Argillo se encuentra el museo dedicado al escultor aragonés Pablo Gargallo.
 
El Torreon de Fortea de planta cuadrada es el ejemplo más importante de arquitectura civil mudéjar del siglo XV. En los bajos de la torre, Joaquin Fortea, tenía su comercio de paños.

En esta plaza se alzaba la Torre Nueva. Construida en el siglo XVI, servía de mirador de la ciudad y fue todo un símbolo. Pero tenía una inclinación tan grande que, en 1892, el ayuntamiento decidió demolerla por el peligro que representaba, a pesar de la oposición de los ciudadanos.

Es curiosa la estatua del niño sentado en el suelo mirando hacia la desaparecida torre.


Llegamos hasta el mercado central, construido en piedra, hierro y cristal. 

Nos acercamos hasta la Iglesia de San Pablo, también llamada la tercera catedral. El núcleo primitivo es del siglo XIV y conserva parte de la estructura mudéjar pero tiene múltiples añadidos de los siglos XVI, XVII y XVIII. La visita a la iglesia es guiada los martes, jueves, viernes y sábados a las 10:30, 12:00 y 19:00. No coincidimos con el horario así que, solo podemos hacer fotos del exterior.
 
Hasta llegar a la Plaza de Toros, conocida como “La Misericordia” o “coso Ramon Pignatelli”. Es la segunda plaza de toros más antigua de España y la primera plaza cubierta de España.
 
En la Plaza del Portillo se encuentra la estatua de Agustina Saragossa, llamada “Agustina de Aragón” vestida de militar la cual defendió la Puerta del Portillo ante el avance francés durante la invasión napoleónica.
 
Después de un buen trecho llegamos al Palacio de la Aljaferia. La entrada cuesta 5 €, pero están desmontando una exposición y no se puede ver todo el palacio, por este motivo, la entrada es gratuita.

El origen de este castillo es un poco confuso, pero el más aceptado nos remonta al año 935 cuando, Abderraman III, con el fin de someter a los rebeldes zaragozanos al califato cordobés, construyó un campamento militar. 
En el siglo XI, el segundo rey de la dinastía de los Banu-Hud, al-Muqtádir, construyó un palacio en el interior del recinto militar. 
Tras la conquista cristiana, paso a ser alcázar real y fue residencia de los reyes de Aragón. A partir de este momento sufrió diversas reformas, en especial con los Reyes Católicos que incluyeron un salón del trono con artesonado mudéjar a finales del siglo XV. Posteriormente el Tribunal de la Santa Inquisición instaló aquí sus cárceles hasta 1706, momento en que se transformó en cuartel y arsenal durante los siglos XVIII, XIX y mitad del XX. Desde 1985 es la sede de las Cortes de Aragón.
 
El interior es espectacular y muestra el reflejo de todas las épocas pasadas. 
 
 
 
El Palacio de la Aljaferia nos ha gustado mucho, lástima que no hemos podido hacer la visita completa. 
Continuamos nuestra ruta. Nos llama la atención los murales pintados que representan las antiguas puertas de la ciudad. 

Caesaraugusta, se asentó sobre el antiguo núcleo ibérico de Salduie. Sus pobladores fueron soldados romanos de las legiones que habían luchado en las Guerras Cántabras. La ciudad fue nudo importante de comunicaciones y posición estratégica, como así lo reflejan sus poderosas murallas. La muralla que rodeaba a Caesaraugusta, tenía un perímetro de casi 3 Km y un grosor considerable que alcanzaba en algunas zonas los 7 metros y unas 120 torres. Actualmente quedan pocos restos de esta antigua muralla.

Próximo a las murallas se  alza la estatua de Cesar, regalo del gobierno italiano en los años 40.

Sobre una de las torres de la muralla se construyó el alcázar que sirvió de residencia al gobernador de la ciudad. La Torre de la Zuda corresponde a la torre del homenaje del palacio. Cuando Alfonso I el Batallador tomo  la ciudad en 1118, toma posesión de la Zuda. Esta toma de posesión simboliza la ocupación de la ciudad.  Desde entonces fue residencia real hasta el siglo XIII en que la residencia de los monarcas pasó a ser  el palacio de la  Aljaferia.
 
Detrás de las murallas se encuentra la Iglesia de San Juan de los Panetes. Destaca su torre octogonal de piedra del siglo XVI y de estilo mudéjar que se encuentra ligeramente inclinada hacia el Pilar.

En la Plaza de la Justicia ...
 

...se alza la iglesia de Santa Isabel de Portugal. Construida en 1678, llama la atención su fachada profusamente decorada y muy recargada que obedece a un estilo churrigueresco.
 
El calor aprieta y nos sentamos en una terraza para tomar una cerveza bien fresquita aprovechando la “hora feliz” de 1€ el botellín. Nos acercamos al “tubo”, zona céntrica de calles estrechas y pintorescas y lugar perfecto para disfrutar de unas buenas tapas. Es temprano y aún no hay ambiente pero, al caer el día, toda esta zona se inunda de gente.
  
Estamos un poco cansados de tanto caminar y preferimos cenar sentados y tranquilos. En el hotel nos aconsejan el restaurante la Reserva. 

La cena no nos ha gustado demasiado. Hemos pedido lechazo de Segovia asado a baja temperatura y  rabo de vaca. El lechazo de tan crudo, casi estaba sanguinolento y la salsa del rabo era tan espesa que se podía cortar con el cuchillo. En fin, no siempre se acierta.

Damos una pequeña vuelta por los alrededores y regresamos al hotel.


SÁBADO 20-6-2015

Nos levantamos tempranito para aprovechar todo el día, aún nos quedan muchas cosas por ver. El desayuno no es espectacular pero sí correcto. Los croasanes están muy buenos y el zumo es natural. 
 
Tenemos un día radiante de sol y claro está, también de mucho calor. Empezamos la caminata hacia la Basílica del Pilar. Esta impresionante basílica, cuyo origen se cree que se remonta al siglo IX,  es el resultado de varias ampliaciones que se produjeron debido al aumento de la devoción mariana. La ampliación del templo acaba en 1730 con las dimensiones actuales: 130 metros de largo y 67 de ancho. El interior tiene espléndidas capillas, impresionantes frescos, un bonito retablo en el altar mayor y, como curiosidad, se exponen dos de las cuatro bombas que fueron lanzadas sobre la basílica durante la Guerra Civil y que no explosionaron. No se puede ver toda la basílica ya que hay espacios cerrados pero la entrada es gratuita. No se puede hacer fotos del interior.

Recorremos la bonita y cuidada plaza del Pilar, pasando por La Lonja. Este palacio fue construido en el s. XVI con el fin de servir como lonja de mercaderes. Es el primer edificio plenamente renacentista de la ciudad y el máximo exponente de la arquitectura civil renacentista aragonesa.El interior lo ocupa un gran salón con naves separadas por columnas anilladas y cubierto por bóvedas estrelladas.
 
Frente al Palacio de la Lonja se alza el Monumento a Goya obra del escultor Federico Marés.  
 
Formando parte del grupo escultórico y a los pies de Goya se sitúan dos parejas en actitud de merienda campestre muy común en los cuadros del artista.

Cerrando la plaza se encuentra la Catedral de San Salvador, conocida también como La SeoLa primera catedral cristiana de Zaragoza se ubica en el mismo lugar donde se encontraba el templo romano del foro, la iglesia visigoda y la mezquita mayor musulmana. Las sucesivas reformas y ampliaciones en el tiempo muestra las distintas etapas artísticas que ha sufrido la catedral: románico tardío,  gótico, mudéjar, barroco y hasta neoclásico


En el exterior destaca la pared de ladrillo de la llamada parroquieta de San Miguel, obra fundamental del mudéjar aragonés, en el que los mosaicos y la cerámica forma un tapiz excepcional.
  
El interior es bellísimo, lástima que no se pueda hacer fotos. En la Sala Capitular se encuentra el Museo de los Tapices que se compone de 60 paños de los siglos XV al XVIII, y está considerada una de las colecciones más completas del mundo. Realmente ha sido muy interesante.
Cerca de la Puerta de San Bartolomé de la catedral se encuentra un arco ojival sobre el que se construyó la casa del Deán; por este motivo el arco se le conoce como arco del Deán. En 1293 se construyó una galería y un corredor sobre la calle con el fin de comunicar la casa del prior, que estaba adosada a la iglesia, con la nueva casa del deán situada al otro lado de la calle.El arco ha sufrido numerosas reformas destacando los ventanales gótico mudéjar.
 
Sobre los restos de las antiguas murallas se levanta el convento del Santo Sepulcro. Es el único ejemplo de arquitectura conventual mudéjar que ha sobrevivido hasta nuestros días y, por este motivo, fue declarado Monumento Nacional en 1893.
 
La Iglesia Parroquial Santa Maria Magdalena. Se levantó a comienzos del siglo XIV en sustitución de un templo románico anterior. Es de destacar su bonita torre con los motivos ornamentales típicos en la arquitectura mudéjar aragonesa pero, en este caso enriquecidos con piezas de cerámica vidriada. Como muchas de las iglesias que vamos viendo, tambien esta cerrada.
 
Son curiosos los frescos que vamos encontrando pintados en las paredes y que representan a las antiguas puertas de la ciudad. 
 
Regresamos al hotel para coger el coche para continuar nuestro recorrido por zonas más alejadas.Una de las puertas de entrada que tenía la ciudad en el siglo XVIII es La Puerta del Carmen. Sufrió numerosos daños en la Guerra de los Sitios. En 1927, tras el derribo de la única casa contigua que quedaba, se inauguró como monumento exento conmemorativo. Su estructura, a modo de arco triunfal romano, responde a modelos neoclásicos madrileños.

Nuestra próxima parada es el Patio de la Infanta. Localizado en la sede de Ibercaja, debe el nombre a Teresa de Vallabrige, esposa del infante Don Luis, hermano del rey Carlos III

Fue construido a mediados del siglo XVI, formando parte del palacio de un banquero y comerciante. El edificio sufrió varios incendios y quedó en tan mal estado que fue derribado en 1903, salvándose sólo el patio y la portada que fueron comprados por un anticuario francés. En 1957 IberCaja los recupera y los devuelve a Zaragoza después de haber estado más de 50 años en París. Es un patio renacentista precioso que no podemos obviar en nuestra visita a la ciudad. La entrada es gratuita.
 
Llegamos hasta el imponente Palacio de Larrinaga. Están cerrando las puertas pero nos dejan hacer una foto. Sólo se puede visitar con cita previa. Sus cuatro torres cuadradas  y el cimborrio central dan al palacio un aspecto majestuoso.

Seguidamente cambiamos el mudéjar y el renacentista por los edificios contemporáneos. Nos vamos hacia la Expo.
Dejamos el coche en el Parque del Respeto aunque el respeto brilla por su ausencia dado el escrito que podemos ver en la pared: “moriros todos”. En fín…

La Exposición Internacional de Zaragoza del año 2008, tuvo como tema “el agua y el desarrollo sostenible”. Este tema principal se dividía en varios subtemas: «El agua, recurso escaso»; «el agua para la vida»; «los paisajes del agua» y «el agua como elemento de relación entre los pueblos». En definitiva, el agua como protagonista del siglo XXI.


El origen de la Expo Zaragoza 2008 se encuentra en una historia peculiar. Carlos Miret un arquitecto zaragozano perdió a su hijo a la edad de 19 años. Carlos, cayó en una profunda depresión. Para motivarlo, su mujer Milagros, psiquiatra de profesión, le propuso planear una exposición similar a la Expo de Lisboa de 1998. De esta manera comenzó el germen de la muestra zaragozana. La idea fue presentada y ganó  forma cuando se quiso conmemorar una doble celebración: la del Bicentenario de los Sitios (1808) y el centenario de la Exposición Hispano-Francesa de 1908, de esta manera surgió la Exposición Internacional. 
En recuerdo al hijo perdido e inspirador de la Expo, Lucas Miret, se erigió una estatua en su nombre.

Lo primero que se ve son grandes espacios, ahora vacíos, y el río Ebro, impasible y sereno, acompañando a todo el recinto.

A lo lejos, la Pasarela del Voluntariado, llamada también Pasarela de Manterola, el  ingeniero que la construyó. Está dedicada a los voluntarios que participaron en la Expo 2008 y que ha permitido acercar dos barrios de la ciudad: Actur y Almozara.

El Pabellon de España representa, mediante pilares, un bosque de chopos de las orillas del Ebro. Es uno de los pabellones más emblemáticos del recinto, tanto por su estética como por los materiales empleados. No cabe la menor duda que en el 2008 lucia con esplendor pero, ahora, está en un estado bastante lamentable.

Dicen del Pabellón de Aragón que tiene la forma de las cestas de mimbre típicas aragonesas, pero yo lo veo más como un enjambre de abejas. Es un edificio curioso y quizás el que me ha gustado más.
 
El Acuario se encuentra en el corazón del recinto. Es el mayor acuario fluvial de Europa representando la fauna fluvial de 5 importantes ríos del planeta: Nilo, Mekong, Amazonas, Murray-Darling y Ebro. Un tanque central representa el Río Mundo y  habita una de las más importantes colecciones de arapaimas gigas del mundo.

El Puente del tercer milenio se inauguró el 7 de junio de 2008. Se trata de un gran puente de arco elevado atirantado de 270 m de longitud que comunica los barrios de las Delicias y la Almozara con el Actur. 

El Pabellón Puente fue uno de los edificios emblemáticos de Expo Zaragoza 2008  se dice que su forma recuerda a la de un gladiolo tendido sobre el río. El recubrimiento exterior está inspirado en las escamas del tiburón. Bueno….todo son interpretaciones.
 
El edificio de la Torre del Agua , acristalado y transparente y en forma de gota de agua, tiene 76 metros de altura y es otro de los edificios emblemáticos de la Expo.

El Palacio de Congresos tiene un perfil quebrado y variable ascendente y descendente. Tiene tres cuerpos principales que forman el auditorio, la sala de exposiciones y salas modulares, conectados entre sí a través de un gran vestíbulo común. Todo está cerrado y solo podemos ver el exterior de los edificios.

Frente al Palacio de Congresos, hay una escultura de gran tamaño que representa a un hombre sentado formado por letras de acero, es la escultura El alma del Ebro

También se construyeron unas telecabinas que unían la Estación Intermodal de Zaragoza Delicias con el parque metropolitano y el recinto de la Expo.

Hace un calor horrible y,  poco a poco, regresamos al coche. No cabe la menor duda de que, en su tiempo, la Expo estaba bien pero, ahora, muchos de los edificios presentan un estado poco cuidado y algunos hasta pecan de dejadez.
El aire acondicionado nos devuelve a la vida ya que estábamos medio muertos. Volvemos hacia el centro de la ciudad parando en algunas zonas para ver los puentes del rio Ebro y una perspectiva muy bonita de la Basílica del Pilar, desde el Puente de Santiago.
 
A lo lejos el Puente de Piedra, también conocido como Puente de los Leones, por los cuatro leones de bronce, símbolo de la ciudad. Es el puente más antiguo que se conserva sobre el Río Ebro. 
 
Pasamos la tarde noche en el Parque Grande José Antonio Labordeta . Está muy animado ya que hay la celebración anual del Partido Comunista Aragonés. Es la zona verde más importante de la ciudad y verdadero pulmón verde, con sus 409.000 metros cuadrados. El Parque fue construido entre los años 1913 y 1927. El Monumento al Rey Alfonso I El Batallador, ocupa un lugar central dentro del parque y es un rincón muy bonito. 

Otros espacios son el Rincón de Goya, la Casa de Albarracín, la Casa de Ansó , la Fuente de la Princesa, el Jardín Botánico y el Quiosco de la Música en donde se va a celebrar un concierto del grupo Dremen. Nos quedamos para ver la actuación de este incombustible grupo y luego regresamos al hotel.
 
 
Mañana hay que madrugar ya que tenemos que regresar a casa, estamos de celebración y toda la family viene a comer a casa.

A MODO DE RESUMEN


-Zaragoza es más que un importante nudo de comunicaciones, es una ciudad vital y alegre que bien vale un fin de semana.

-Tiene un rico patrimonio artístico, no en vano es conocida como la Ciudad de las Cuatro Culturas.
-Tiene una buena infraestructura hotelera adaptada a todos los bolsillos.
-Hemos visto muchos carriles bici y un tranvía muy moderno. 
-Dispone también de un bus turístico con 19 paradas que recorre los puntos más emblemáticos de la ciudad.
-Si vais a pasar varios días quizás os resulte mejor comprar algunas de las tarjetas turísticas: Zaragoza Card (para visitas turísticas, bus…) o la Zaragoza Tapas ( descuentos en bares, restaurantes, comercios y lugares de ocio) o la Zaragoza Family (ofrece descuentos si se viaja en familia).
-Si os gusta tapear, Zaragoza es el lugar ideal. La zona del Tubo es la más emblemática aunque en todos los barrios encontrarías un buen lugar para tomaros una tapa y una fresca cerveza.
-Zaragoza tiene un poco de topo. ¿a que esperáis para visitarla?